Depocort retard - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Depocort retard

Corticoesteroide de acción rápida y prolongada.

Indicaciones

DEPOCORT RETARD está indicado en el tratamiento local y sistémico de enfermedades agudas y crónicas que requieren tratamiento con corticoesteroides y particularmente en las siguientes afecciones: enfermedades reumáticas: tratamiento a corto plazo de los síntomas agudos o las exacerbaciones de osteoartritis post traumática, sinovitis, artritis reumatoide, bursitis aguda y subaguda, epicondilitis, tenosinovitis aguda, miositis, fibrositis, tendinitis, artritis gotosa aguda, artritis psoriásica, lumbociática, quiste sinovial. Enfermedades del colágeno: lupus eritematoso diseminado, esclerodermia, dermatomiositis. Enfermedades alérgicas: estado de mal asmático, reacciones de hipersensibilidad a los medicamentos y a las picaduras de insectos. Asma bronquial crónica, rinitis alérgica estacional o perenne, bronquitis alérgica, dermatitis de contacto, dermatitis atópica. Enfermedades de la piel: Lesiones infiltradas hipertróficas localizadas del líquen plano, placas psoriásicas, granuloma anular y líquen crónico simple (neurodermitis), queloides, lupus eritematoso discoide, etc.

Precauciones especiales

Dosificación

DEPOCORT RETARD puede ser administrado por vía intramuscular y en inyección local (intraarticular, intralesional). DEPOCORT RETARD no debe ser administrado por vía intravenosa ni por vía subcutánea. La administración local requiere una técnica y asepsia rigurosas. Administración intramuscular: la dosis recomendada es 1ml por semana, que puede repetirse si fuera necesario. En casos particulares (estado de mal asmático, reacciones alérgicas severas, lupus eritematoso, etc) puede ser necesaria una dosis inicial más alta (2ml). La posología varía en forma individual de acuerdo al cuadro clínico y su gravedad y a la respuesta del paciente, cualquiera sea la edad del mismo. En los niños se debe tener en cuenta que la administración por períodos prolongados puede alterar el crecimiento y el desarrollo. El tratamiento debe mantenerse o ajustarse hasta lograr una respuesta satisfactoria y no debe prolongarse más tiempo que el necesario para la estabilización del paciente. En la mayoría de los casos leves con una inyección se logra el efecto terapéutico deseado. El tratamiento a largo plazo, con inyecciones con un intervalo de una semana entre una y otra, sólo debe efectuarse luego de una rigurosa evaluación del riesgo/beneficio y con un seguimiento adecuado que permita detectar los signos que recomienden una disminución de la dosis o la interrupción del tratamiento. Si después de un período razonable no se produjese una respuesta clínica satisfactoria, el tratamiento con DEPOCORT RETARD debe suspenderse, instaurándose a continuación otro tratamiento apropiado. Administración local: si resulta necesaria la administración simultánea de un anestésico local, éste se puede mezclar con DEPOCORT RETARD en la jeringa. No mezclarlo en el frasco ampolla. Se puede emplear lidocaína al 1 o al 2%, procaína u otros anestésicos libres de fenoles y parabenos. Intra-articular: la dosis a administrar varía según los individuos, el cuadro clínico y el tamaño de la articulación. Las dosis siguientes pueden servir de referencia: articulaciones muy grandes (por ej. cadera): 1 a 2ml; articulaciones grandes (por ej. rodilla) 1ml; articulaciones medianas (por ej. codo) 0,5 a 1ml; articulaciones pequeñas (por ej. interfalángicas) 0,25 a 0,5ml. En los cuadros crónicos, las inyecciones deben repetirse en intervalos de 1 a 4 semanas o más, según la mejoría observada con la primera inyección. Intra-focal: la dosis recomendada en las bursitis y tendinitis es de 1ml. En los casos crónicos o recidivantes, puede ser necesario repetir la dosis cada 1 a 2 semanas. Inyectar en las vainas tendinosas y no en el tendón mismo. En las epicondilitis infiltrar la suspensión en la zona más sensible. En los quistes sinoviales inyectar 0,5ml directamente dentro del quiste. En las afecciones de los pies se recomiendan dosis de 0,25 o 0,5ml. En la artritis gotosa aguda pueden ser necesarias dosis de 1ml o más. Intralesional: para la inyección sublesional en las alteraciones de la piel, la dosis es de 0,2ml/cm2 de superficie cutánea, a inyectar por vía intradérmica (no subcutánea). Se recomienda no administrar más de 1ml por semana en total. DEPOCORT RETARD Inyectable debe ser administrado bajo condiciones de asepsia rigurosa y debe evitarse toda inyección en una articulación o tejido infectado. Una técnica de inyección intraarticular incorrecta resulta frecuentemente en un fracaso terapéutico porque la inyección en los tejidos circundantes produce alivio mínimo o nulo. En las tendinitis y las tenosinovitis, la inyección debe ir dirigida a la vaina sinovial y nunca al tendón mismo. Se debe evitar la inyección o la difusión de la suspensión a la dermis porque el depósito de cristales puede dar lugar a modificaciones del tejido conjuntivo y a la aparición de anfractuosidades en el sitio de la inyección. Deben evitarse las inyecciones en el deltoides en razón de la fuerte incidencia de atrofia subcutánea.

Farmacología

Mecanismo de acción: los análogos sintéticos de los glucocorticoides, incluyendo la betametasona, se utilizan fundamentalmente por sus potentes efectos antiinflamatorio, antirreumático y antialérgico, en el tratamiento de diversas patologías. Los glucocorticoides producen variados y marcados efectos metabólicos y modifican las respuestas inmunológicas del organismo a diversos estímulos. Si bien los efectos fisiológicos, farmacológicos y clínicos de los corticosteroides son bien conocidos, sus mecanismos exactos de acción son inciertos. La betametasona desarrolla una potente actividad glucocorticoide y una leve actividad mineralocorticoide. Se ha informado que la actividad glucocorticoide de la betametasona es diez a quince veces mayor que la de la prednisona. DEPOCORT RETARD es la asociación de dos ésteres de betametasona, uno soluble y el otro poco soluble, que confieren al producto una acción bifásica. La betametasona fosfato de sodio desarrolla una acción rápida luego de la inyección debido a su rápida absorción. El efecto prolongado es debido a la betametasona acetato que al ser liposoluble constituye un depósito y produce una liberación sostenida del corticoesteroide. La duración del efecto varía según los individuos, siendo de 1 a 2 semanas tras la administración intramuscular. Farmacocinética: la concentración plasmática máxima se alcanza una hora después de la administración intramuscular de la betametasona fosfato disódico. Aunque no se dispone de datos específicos acerca de la betametasona acetato, la duración de la acción indica que la reabsorción es muy lenta y que se produce en el término de días a semanas. La vida media de la betametasona fosfato disódico en sangre varía entre 3 y más de 5 horas. No se ha demostrado relación específica entre el nivel de corticosteroide en sangre (total o libre) y los efectos terapéuticos, ya que generalmente estos efectos persisten más allá del período en el que pueden medirse niveles plasmáticos. Se ha informado que la vida media biológica de la betametasona es de 36 a 54 horas. Los ésteres liberan el principio activo en el lugar de la inyección y éste es posteriormente metabolizado en el hígado. Se ha informado que en pacientes con hepatopatías, el clearance de betametasona es más lento que en los sujetos normales.

Contraindicaciones

Administración intravenosa o intravascular. Inyección en articulaciones inestables o infectadas, en otros focos infecciosos y en los espacios intervertebrales. Hipersensibilidad a la betametasona, a otros corticosteroides o a cualquier componente del medicamento. Tuberculosis activa (a menos que se utilicen quimioterápicos antituberculosos adecuados). Micosis sistémicas. Enfermedades virales. Insuficiencia cardíaca congestiva grave. Hipertensión arterial severa. Ulcera gastroduodenal activa. Psicosis aguda. Epilepsia. Osteoporosis. Glaucoma.

Efectos adversos y efectos secundarios

Las reacciones adversas de la betametasona son las mismas que se han comunicado con otros corticosteroides y están en relación tanto con la posología como con la duración del tratamiento. Normalmente estas reacciones pueden resolverse o minimizarse reduciendo la dosis; por lo general, esto es preferible a la interrupción del tratamiento farmacológico. Trastornos hidroelectrolíticos: retención de sodio, pérdida de potasio, alcalosis hipokalémica. Retención de líquidos. Insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes sensibles, hipertensión. Osteomusculares: debilidad muscular, miopatía corticosteroide, pérdida de masa muscular; agravamiento de síntomas en la miastenia grave. Osteoporosis, fracturas vertebrales por compresión, necrosis aséptica femoral o humeral, fractura patológica de huesos largos. Rotura de tendones. Gastrointestinales: úlceras pépticas con posibilidad de perforación y hemorragia. Pancreatitis. Distensión abdominal. Esofagitis ulcerosa. Hipo. Dermatológicas: deterioro de la cicatrización de heridas, atrofia cutánea. Petequias y equimosis. Eritema facial. Aumento de la diaforesis. Supresión de las reacciones a pruebas cutáneas. Reacciones alérgicas tales como dermatitis alérgica, urticaria o edema angioneurótico. Neurológicas: convulsiones. Aumento de la presión intracraneal con papiledema (pseudotumor cerebral) habitualmente después del tratamiento. Vértigo, cefalea. Endocrinas y metabólicas: irregularidades menstruales. Desarrollo de estado cushingoide. Alteración del crecimiento, fetal intrauterino o en la niñez. Falta de respuesta corticosuprarrenal e hipofisaria secundaria. Disminución de la tolerancia a la glucosa, manifestaciones de diabetes mellitus latente, aumento de las necesidades de insulina o de hipoglucemiantes orales en pacientes diabéticos. Equilibrio nitrogenado negativo por catabolismo proteico. Lipomatosis, aumento de peso. Oftálmicas: cataratas subcapsular posterior. Aumento de la presión intraocular, glaucoma. Exoftalmo. Psiquiátricas: euforia, cambios de humor; de depresión severa a manifestaciones francamente psicóticas. Alteraciones de la personalidad. Irritabilidad, insomnio. Trastornos en el sitio de inyección: la administración intramuscular, intraarticular y sublesional reiterada de betametasona y otros corticoesteroides puede inducir lesiones tisulares locales serias (por ej. atrofia y necrosis). También se ha informado calor en la articulación inyectada, artropatía de tipo Charcot e infecciones en el sitio de inyección por técnica de inyección no estéril. Otras: reacciones anafilactoides o de hipersensibilidad, así como reacciones hipotensivas o similares al shock.

Preguntas sobre Depocort retard

Nuestros expertos han respondido 5 preguntas sobre Depocort retard

Buenas tardes.
Este es un corticoide, más indicado para afecciones del colágeno, o situaciones de origen reumático.
Desconozco qué diagnóstico le brindó el odontólogo, pero en principio…

Todo dependerá de la patología a tratar. Los corticoides siempre deben ser a la dosis mínima efectiva y durante el menor tiempo posible

¿Qué profesionales prescriben Depocort retard?


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