Celestamine pediatrico - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Celestamine pediatrico

Antialérgico. Antihistamínico. Antiinflamatorio.

Indicaciones

CELESTAMINE* Pediátrico está indicado en el tratamiento de la rinitis alérgica estacional o perenne cuando ha fracasado la administración de un antihistamínico solo o cuando esté indicada la terapia coadyuvante con corticosteroides sistémicos en niños mayores de 6 años. En el tratamiento sintomático breve (período máximo 10 días) de la urticaria aguda en niños mayores de 3 años.

Precauciones especiales

Dosificación

LA POSOLOGÍA DEBE DETERMINARSE INDIVIDUALMENTE Y AJUSTARSE DE ACUERDO CON LA ENFERMEDAD ESPECÍFICA QUE SE ESTÁ TRATANDO, SU SEVERIDAD Y LA RESPUESTA DEL PACIENTE. A medida que se observa una mejoría, la posología debe reducirse gradualmente hasta alcanzar la dosis mínima de mantenimiento y suspenderse cuando esto sea posible. Una vez que los síntomas de las alergias respiratorias se han controlado adecuadamente, se debe considerar el retiro gradual del producto combinado, pudiendo llegarse a la administración de un comprimido día por medio y a la continuación del tratamiento del paciente con un antihistamínico solo. Por lo general, el tratamiento de la urticaria aguda no debe superar los 10 días. La suspensión del mismo no requiere una disminución gradual de las dosis. Adultos y niños mayores de 12 años: La posología inicial recomendada de CELESTAMINE* Pediátrico Jarabe es de 1 a 2 cucharaditas de té (5-10 ml), cuatro veces al día, después de las comidas y al acostarse. La dosis no debe exceder de 8 cucharaditas diarias (40 ml). En los niños más pequeños la posología debe ajustarse tomando como base la gravedad de la afección y la respuesta del paciente, más que la edad o el peso corporal. Cada cucharadita de té (5 ml) de CELESTAMINE* Pediátrico Jarabe contiene 2 mg de dexclorfeniramina y 0,25 mg de betametasona. Niños de 6 a 12 años: La dosis recomendada de CELESTAMINE* Pediátrico Jarabe es de 1/2 cucharadita de té (2,5 ml), tres veces al día. Si se requiere una dosis diaria adicional, preferiblemente se debe administrar a la hora de acostarse. La dosis no debe exceder de 4 cucharaditas de té por día (20 ml). Niños de 3 a 6 años: La dosis inicial de CELESTAMINE* Pediátrico Jarabe es de 1/4 a 1/2 cucharadita de té (1,25 a 2,5 ml), tres veces al día; la misma debe ajustarse de acuerdo con la respuesta del paciente. La dosis no debe exceder de 2 cucharaditas por día (10 ml). Equivalencia antiinflamatoria (equipotencia): 0,75 mg de betametasona equivalen a 5 mg de prednisona.

Contraindicaciones

Contraindicado en pacientes que han demostrado hipersensibilidad o idiosincrasia a cualquiera de sus componentes o a drogas con estructuras químicas similares; pacientes con infecciones micóticas sistémicas; ciertas virosis en evolución (como, por ejemplo: hepatitis, herpes, varicela); estados psicóticos aún no controlados terapéuticamente; durante la aplicación de vacunas con virus vivos; recién nacidos e infantes prematuros y enfermos que estén recibiendo inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO). También está contraindicado en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, úlcera péptica estenosante, obstrucción piloroduodenal, hipertrofia prostática u obstrucción del cuello vesical.

Advertencias

La administración de este antihistamínico no debe retrasar la inyección de adrenalina en caso de necesidad. En los casos de urticaria aguda, este medicamento solamente debe utilizarse en un curso de tratamiento corto, durante un período máximo de 10 días. Por consiguiente, no se justifica su administración en la urticaria crónica. De existir antecedentes de tuberculosis previa, será necesario administrar un tratamiento profiláctico antituberculoso en aquellos casos en que existan secuelas radiológicas importantes y cuando no fuera posible confirmar que se ha completado un tratamiento adecuado con rifampicina durante un período de por lo menos 6 meses. El empleo de corticosteroides requiere una supervisión particularmente adecuada en los pacientes de edad avanzada y en los enfermos con colitis ulcerosa inespecífica, si existe una probabilidad de perforación inminente, absceso u otra infección piógena; diverticulitis; anastomosis intestinal reciente; úlcera péptica activa o latente; insuficiencia renal; insuficiencia hepática; hipertensión; osteoporosis y miastenia gravis. En los casos de úlcera gástrica y/o duodenal, la corticoterapia no está contraindicada si se combina con un tratamiento antiulceroso. En caso de existir antecedentes ulcerosos es posible iniciar un tratamiento con corticosteroides siempre y cuando exista un estricto monitoreo clínico.

Efectos adversos y efectos secundarios

El médico debe estar atento frente a la posible aparición de reacciones adversas asociadas con el uso de corticosteroides y antihistamínicos, especialmente los efectos de tipo sedante. Betametasona: las reacciones adversas a este componente de CELESTAMINE® PEDIATRICO, que fueron similares a las informadas con otros corticoides, se relacionan con la dosis y la duración del tratamiento. La pequeña cantidad de esteroide presente en la combinación disminuye la probabilidad de que ocurran efectos secundarios. Las reacciones adversas informadas con el uso de corticosteroides incluyen: trastornos hidroelectrolíticos: retención de sodio, pérdida de potasio, alcalosis hipocaliémica, retención de líquidos; insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes susceptibles; hipertensión arterial. Trastornos musculoesqueléticos: debilidad muscular, miopatía por corticosteroides, pérdida de masa muscular; agravamiento de los síntomas miasténicos en los casos de miastenia gravis; osteoporosis; fracturas por compresión vertebral; necrosis aséptica de las cabezas femorales y humerales; fracturas patológicas de los huesos largos; ruptura de tendones. Trastornos gastrointestinales: úlcera péptica con posibilidad de perforación o hemorragia subsecuente; ulceraciones a nivel de intestino delgado; pancreatitis; distensión abdominal; esofagitis ulcerosa. Alteraciones dermatológicas: dificultad en la cicatrización de las heridas, atrofia cutánea, adelgazamiento y fragilidad de la piel; petequias y equimosis; eritema facial; acné; hipertricosis; aumento de la sudoración; supresión de las reacciones a las pruebas cutáneas; reacciones tales como dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico. Trastornos neurológicos: convulsiones; estados de confusión; aumento de la presión intracraneana con papiledema (pseudotumor cerebral), generalmente después del tratamiento; vértigo; cefalea. Trastornos endócrinos: irregularidades menstruales; desarrollo de un estado cushingoide; supresión del crecimiento fetal intrauterino o infantil; falta de respuesta secundaria de la corteza suprarrenal o de la glándula pituitaria, particularmente en situaciones de estrés, tales como traumatismos, cirugía o enfermedades concurrentes; reducción de la tolerancia a los carbohidratos, manifestaciones de diabetes mellitus latente, aumento de los requerimientos de insulina o de agentes hipoglucemiantes orales en los pacientes diabéticos. Trastornos oftalmológicos: cataratas subcapsulares posteriores; aumento de la presión intraocular, glaucoma; exoftalmos. Trastornos metabólicos: balance de nitrógeno negativo debido al catabolismo proteico. Manifestaciones psiquiátricas: euforia, oscilaciones del humor; depresión severa a manifestaciones francamente psicóticas; cambios de la personalidad; hiperirritabilidad; insomnio; excitación. Otros: reacciones anafilactoides o de hipersensibilidad y reacciones hipotensivas o de tipo shock. Maleato de dexclorfeniramina: las reacciones adversas observadas con este componente son similares a las informadas con otros antihistamínicos convencionales (sedantes), y raramente ocasionaron toxicidad. El efecto secundario más frecuente del maleato de dexclorfeniramina es la somnolencia leve a moderada. Los efectos adversos de los antihistamínicos sedantes varían en incidencia y gravedad. Entre ellos se encuentran las reacciones adversas cardiovasculares (hipotensión ortostática), hematológicas (pancitopenia, trombocitopenia, leucopenia, anemia hemolítica), neurológicas (confusión, alucinaciones, temblores, disminución de la memoria y la concentración), gastrointestinales, respiratorias y los cambios en el humor. Los efectos adversos más comunes incluyen sedación, adormecimiento, mareos, vértigo, trastornos de la coordinación, molestias epigástricas, erupción cutánea, efectos anticolinérgicos como sequedad de boca y mucosas, constipación, trastornos de la acomodación, midriasis, palpitaciones cardíacas, riesgo de retención urinaria, y espesamiento de las secreciones bronquiales. También se han observado agitación, nerviosismo e insomnio (particularmente en los recién nacidos) y reacciones de sensibilización (eritema, eccema, prurito, púrpura, urticaria, edema, esporádicamente edema de Quincke y choque anafiláctico).

Preguntas sobre Celestamine pediatrico

Nuestros expertos han respondido 62 preguntas sobre Celestamine pediatrico

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