¿Qué es?

Un soplo cardiaco puede describirse como un sonido anormal percibido por el médico al utilizar el estetoscopio para examinar el corazón. Los sonidos normales del corazón se producen en pares. el primer par es el que producen las válvulas mitral y tricúspide al cerrarse. El segundo, el que producen las válvulas aórtica y pulmonar al cerrarse inmediatamente después. Si hay un problema, aparte de estos pares normales puede producirse un soplo o sonido anormal que indica turbulencia. Eso es un soplo cardiaco. La auscultación de un soplo cardiaco durante el examen físico de un niño es un hecho frecuente, por lo que constituye el principal motivo de consulta en cardiología pediátrica. En la edad preescolar hasta en uno de cada cuatro niños es posible auscultar un soplo cardiaco. Aunque gran parte de estos soplos ocurren en niños con corazón sano (soplo funcional), frecuentemente el hallazgo de estos es un tema de preocupación en las familias, dado que un soplo cardiaco también puede constituir un signo de cardiopatía. En este caso se habla de "soplo orgánico". - Soplo funcional: es el tipo más habitual de soplo cardiaco es el denominado funcional o inofensivo. Este diagnóstico implica que el soplo es producto de un corazón normal y saludable. Puede aparecer y desaparecer a lo largo de la infancia. Suele desaparecer por sí solo a medida que el niño va creciendo y no supone ningún riego para la salud. - Soplo orgánico:algunos soplos pueden alertar acerca de un problema en el corazón ya sea una malformación congénita o una enfermedad que afecta a alguna estructura cardiaca. Un soplo cardiaco es el resultado de un examen, no una enfermedad. El pediatra de su hijo y un cardiólogo infantil pueden determinar si el soplo es funcional (lo cual significa que su hijo está sano) o si existe un problema cardíaco específico. En caso de que haya un problema, un cardiólogo infantil aconsejará la mejor solución.

Causas de Soplo cardiaco

Varios tipos de problemas cardiacos pueden cursar con soplos. Dentro de estas afecciones se encuentran las anomalías en el tabique cardiaco, las anomalías en las válvulas, el flujo anormal entre las cavidades del corazón y las salidas (obstrucción del tracto de salida), y los problemas del músculo cardiaco. - Las anomalías en el tabique cardiaco afectan a las paredes entre las cavidades superiores e inferiores del corazón. Cuando hay un orificio en el tabique del corazón, la sangre puede fluir a través de él hacia las otras cavidades cardiacas. Este flujo sanguíneo extra puede provocar un soplo. También puede hacer que el corazón tenga que trabajar demasiado y, por consiguiente, aumente de tamaño. Algunos orificios pueden ser lo bastante grandes como para producir otros síntomas aparte del soplo; otros son de menor tamaño y tal vez se cierren por sí solos con el tiempo. - Las anomalías en las válvulas se generan cuando las válvulas del corazón son angostas, demasiado pequeñas, demasiado gruesas, o presentan algún otro tipo de anormalidad. Las válvulas deformes no permiten que la sangre fluya libremente a través de ellas, por lo que se produce un flujo turbulento. En ocasiones, las válvulas que tienen una morfología anormal pueden no ser eficaces a la hora de impedir que la sangre fluya hacia atrás dentro del corazón. En cualquiera de estos casos, habrá un soplo. La obstrucción del tracto de salida puede generarse cuando la presencia de tejido adicional o músculo cardiaco bloquea el flujo sanguíneo a través del corazón. - Los problemas del músculo cardiaco (cardiomiopatías) pueden hacer que el músculo del corazón presenta la anomalía de volverse más grueso o más débil. Esto puede disminuir la habilidad del corazón para bombear la sangre al cuerpo normalmente.

Los síntomas de Soplo cardiaco

Por lo general, los soplos cardiacos no dan síntomas. Sin embargo, hay señales que pueden alertar sobre enfermedades cardiacas: Entre ellos, respiración rápida, dificultad para alimentarse, labios azulados, retraso del crecimiento. En niños mayores, fatiga, dificultad para hacer ejercicio o dolor en el pecho. Ante cualquiera de estos síntomas, consulte con su pediatra.

¿Cómo se diagnostica?

El soplo se oye cuando se ausculta al niño con un estetoscopio que se apoya en distintas zonas del pecho mientras el corazón late. Los soplos cardiacos se clasifican en una escala de intensidad de 1 a 6 (volumen). El grado 1 apenas puede oírse, mientras que el 6 se oye muy fuerte. El pediatra de su hijo se fijará en qué parte del corazón se escucha mejor el soplo, las características del soplo (por ejemplo, si es discordante y agudo o suave y parecido a un soplido), en qué momento del ciclo cardiaco se produce, y si se modifica cuando el niño cambia de posición. Cuando el pediatra de su hijo descubra el soplo, es posible que derive al niño a un cardiólogo infantil para una nueva evaluación. Es bastante común que se descubra un soplo durante un chequeo, incluso cuando no se escuchó antes. Esto ocurre por varias razones. Los soplos funcionales suelen aparecer y desaparecer, dependiendo del ritmo cardiaco del niño, la posición durante el examen y la presencia de fiebre. Algunos soplos nuevos pueden indicar una afección cardiaca de corta data. Si el pediatra sospecha de ello, derivará a su hijo a un cardiólogo pediatra quien le solicitará exámenes complementarios que puede incluir una radiografía de tórax, un electrocardiograma o un ecocardiograma.

Tratamiento de Soplo cardiaco

Los soplos funcionales no representan riesgos para la salud del niño y no requieren de tratamiento alguno. Los soplos orgánicos, en cambio, deben ser tratados según sea su causa.